miércoles, 2 de diciembre de 2015

Estándares y equipos de trabajo

Hace un par de semanas, en una sesión de consultoría con un empresario, conversabamos sobre sus equipos de trabajo y sobre la rabia que le daba que no estuvieran comprometidos, siendo que él les pagaba a tiempo y mejor que el mercado. Yo le pregunté, ¿Qué crees tú? ¿Por qué será? Me dio varias explicaciones, tales como: porque son flojos, porque no estudiaron, porque ven mucha televisión, etc. Ninguna de estas explicaciones tenían que ver con lo que él podía cambiar, por lo tanto, todas ellas lo dejaban con la sensación de impotencia que se podía evidenciar en su postura y en su forma de referirse a lo que ocurría.

Los seres humanos no tenemos la posibilidad de ver el mundo tal como es, sólo podemos ver el mundo tal como somos en el momento que lo vemos. No vemos con los ojos, sino que interpretamos con el cerebro a través de comparaciones de modelos mentales aprendidos en la experiencia de la vida.

Para que el empresario de la historia pudiera ver esto que comento, le pregunté: ¿Cómo aprendiste tú a ser humano? esta pregunta tan extraña, pero al mismo tiempo tan básica, lo descolocó. Cuando entendió que le estaba preguntando en serio, se puso a pensar y me dijo: Con mi familia, con mis padres, en mi colegio y universidad, con mis abuelos, etc. Luego le hice otra pregunta: ¿Qué aprendiste de ellos? me habló del valor del compromiso, de la disciplina, de las ganas de superarse, de como se hacen las cosas bien hechas. Le dije ok, entonces fijemos ese como tu estándar. Luego le pregunté: ¿Cómo aprendieron las personas que trabajan en tu empresa a ser humanos? a lo que respondió que de la misma forma, ¿Y qué aprendieron? algo totalmente distinto.

Todos los seres humanos vemos un mundo diferente, desde un lugar diferente con aprendizajes diferentes y propósitos distintos por lo que tenemos estándares diferentes para ver el mundo. Tenemos diferentes opiniones sobre lo que el mundo y los demás debieran ser.

Siguiendo con la conversación, le pregunto: ¿Cómo podemos crear un futuro conjunto
con los trabajadores si estamos parados en estándares totalmente distintos? ¿Será que tienes expectativas de otros que tienen que ver con lo que tú has aprendido?

Nos dimos cuenta de que él nunca les había pedido con exactitud lo que esperaba de ellos, por lo tanto, ellos nunca habían prometido cumplir con ese estándar en particular. Comenzamos a trabajar en su forma de generar acuerdos con otros, sin esperar nada más allá de que se cumplieran los acuerdos a los que llegaban. Comenzamos a trabajar en su forma de pedir, en su forma de chequear lo que otros entienden cuando les pide, en su forma de comprometer mirando a los ojos, en su forma de evaluar y posteriormente, ya sea agradecer o reclamar en caso de que las promesas no se cumplieran

Como todo, al principio cuesta. Los nuevos conocimientos sólo se transforman en hábitos con la práctica. Después de un mes, este empresario ya había cambiado su semblante y su forma de dirigirse a las personas que trabajan con él, hay otro ambiente en el trabajo y no sólo le ha servido esto en el ámbito laboral, sino también en sus relaciones con familiares y amigos.

El hecho de que podamos conversar y llegar a acuerdos con las personas, nos permite generar futuro, para ello es necesario entender nuestros estándares, nuestras necesidades y poder transmitirlas y que al otro le generen un sentido. El cumplimiento de los acuerdos en el tiempo crea confianza y la confianza es la emoción que nos predispone a coordinar acciones con otros, a colaborar. Sólo a través de la colaboración podemos satisfacer nuestras necesidades y vivir vidas plenas junto a otros.