martes, 20 de enero de 2015

¿Necesidad o deseo?

Mucho se ha hablado sobre la felicidad, de cómo alcanzarla, hay algunos más atrevidos en sus propuestas, como Deepack Chopra, quien incluso tiene un libro titulado "La Receta para la Felicidad". Algunos ven la felicidad como una meta a la cual llegar, otros afirman que es un estado fugaz que viene con ciertos momentos, algunos sostienen que es cómo nos vivimos el proceso de la vida. No tengo resuelto el tema de la felicidad, creo que mientras más me lo pregunto, más llego al amor, a ese espíritu que nos hace sentir vivos, satisfechos, abundantes, conectados, sentir que junto a otros somos parte de algo más grande, eso que nos hace querer estar!

Si la felicidad tiene que ver con la sensación de abundancia, y conexión ¿la infelicidad tendrá que ver con la carencia? y ¿por qué aquellos que pareciera que lo tienen todo, siguen pareciendo infelices? A mi juicio, estamos un poco confundidos como sociedad, creo que hemos confundido la necesidad con el deseo... la necesidad nos hace mirar hacia adentro para sentir y movilizarnos, el deseo busca afuera y crea expectativas para movilizar.

Los deseos son aquellas formas que conocemos y que se nos hacen habituales para lograr satisfacer una necesidad, son nuestras creencias. Por ejemplo, si una persona está triste y en su historia ha aprendido que cuando ha llorado, le han dado de comer, relacionará la comida con evadir el sufrimiento, lo cual se transformará en un acto inconsciente; desea la comida pero no la necesita. O si una persona relaciona el éxito económico con la felicidad y la satisfacción, desea ser millonario, pero no lo necesita, y cuando lo alcanza, se siente igual.

Entonces, ¿Cuáles serán nuestras verdaderas necesidades? ¿qué es aquello que moviliza los deseos?. Una forma de verlo (modificación de un modelo de Antony Robbins) es que los seres humanos tenemos 7 necesidades básicas.

1. La necesidad de certeza y estabilidad: Necesitamos saber cosas, tener raíces firmes, sentir que controlamos algo del futuro, que llegaremos a fin de mes, que no moriremos inesperadamente, y para ello, nos apoyamos en relaciones, familia, trabajo, etc. En la naturaleza esto se ve manifestado con el elemento tierra. Cuando falta tierra, la emoción es la ansiedad o el miedo.

2. Si todo es estabilidad, nos aburrimos y perdemos el sentido. Necesitamos también inestabilidad, variedad, desafíos o problemas, sorpresa, hacer cosas diferentes. En la naturaleza, esto se ve manifestado con el elemento aire. Cuando falta aire aparece el ahogo, el desgano.

3. Necesitamos sentirnos significativos, validados, necesitamos sentir que nuestros límites son respetados, que tenemos algo de poder. Esto en la naturaleza se ve manifestado con el elemento fuego. Cuando falta la validación, aparece la rabia, la frustración, la sensación de insuficiencia.

4. Necesitamos relacionarnos, tener amor y conexión. Ya sea con otros seres humanos o a través de nuestra espiritualidad, necesitaremos sentirnos conectados, de otra forma, la vida se vuelve solitaria y sin sentido. Esto en la naturaleza se ve manifestado como el elemento agua. Cuando falta agua, aparece la soledad y la tristeza, la sed.

5. La necesidad de descanso y silencio: Es absolutamente necesario descansar, silenciar la mente, volver a la fuente. De otra manera, si no hay descanso, el cuerpo y la vida no puede manifestarse.
     Estas cinco primeras necesidades son necesidades básicas, naturales, que todos podemos alcanzar de formas relativamente accesibles. Hay otras dos necesidades que podrían llamarse necesidades del alma, que se construyen a lo largo de la vida y son las siguientes:
6. La necesidad de crecer: Todo organismo vivo tiene ciclos y todo organismo vivo necesita desarrollarse, crecer. Incluso cuando nos identificamos con un rol nuestro o un personaje (el profesional, el amigo, el padre etc) este personaje necesita desarrollarse. Necesitamos creer que nos vamos  convirtiendo en el organismo para el cual evolucionaron nuestros antepasados, que nos convertimos en la persona que queremos ser.

7. La necesidad de contribuir: Necesitamos sentirnos parte de algo, necesitamos creer que nuestro esfuerzo contribuye a algo más que a nosotros mismos. No es lo mismo trabajar para mi mismo que trabajar para mi familia, para mi país o para la humanidad.
Cada vez que tenemos deseos, queremos mover la balanza desde el sufrimiento a la satisfacción, desde la sombra a la luz, desde la necesidad hacia la abundancia, pero nuestras formas aprendidas de hacerlo, distan mucho de lograr el objetivo. Nuestro entorno nos invita a satisfacer nuestras necesidades consumiendo cosas que no necesitamos. Seremos más significativos si usamos cierta ropa o cierto auto, tendremos más amor y conexión si tomamos una cerveza en particular o comemos papasfritas, tendremos más estabilidad si compramos seguros o jugamos al loto, tendremos más variedad si compramos un televisor más grande...

Si nos miramos hacia el interior y entendemos cuál es la necesidad detrás de deseo, tendremos muchas formas de actuar para satisfacerla, de otra manera, actuaremos en base a nuestros deseos, haremos las mismas acciones aprendidas y terminaremos eventualmente en el mismo lugar donde partimos. Francisco de Quevedo, escritor español decía: "Por nuestros deseos, lo mucho es poco, por nuestra necesidad, lo poco es mucho"

¿Y a ti, qué te mueve?

2 comentarios:

  1. Que lindas palabras y que bien las compartas junto a tu felicidad. Un gran abrazo.
    Juan

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