miércoles, 4 de diciembre de 2013

El Efecto Musguito

¿Qué será lo que pasa, que en presencia de la naturaleza, hay un algo que parece diferente?

Estoy pronto a cambiarme de casa junto a mi familia, y pensaba, ¿qué es lo que me llevo?, ¿qué se queda?, ¿qué es lo que extrañaré?... llego a la conclusión que definitivamente, no puedo dejar atrás aquellos seres vivos que me han acompañado en esta etapa, el verde, los musgos que cuido, las plantitas de nuestro living. Algunos cuidarán a sus perros, gatos o mascotas en general, a aquellos que les entregan cariño y protección. Me pregunto, ¿Por qué será que nos sentimos involucrados con ello?

La reflexión me lleva a pensar en cómo nos identificamos con nuestro entorno, somos parte de lo que está pasando alrededor nuestro, parte del mismo fenómeno, convivimos con ello, con nuestro ecosistema. Cuando nuestro ecosistema está vivo, vemos cómo va cambiando junto con nosotros en el tiempo, nos identificamos con lo que pasa alrededor, es una conducta natural, es la vida mirándose y cuidándose a si misma, aceptandose vulnerable. Quizás pasa lo mismo cuando nos sentimos parte de un grupo, de un equipo, de una comunidad, de una familia, nos cuidamos y cuidan de nosotros. ¿Y qué pasará cuando no nos sentimos parte de una familia, grupo, comunidad, etc? posiblemente, sentiremos que vivimos en un mundo hostil, ajeno a nosotros, en donde las otras personas son competidores a los cuales hay que vencer para poder optar a los recursos escasos del mundo y no perecer. Al entendernos como parte de algo más grande, nos sabemos vulnerables y dependientes de otros, que son nuestras redes, nuestro arnés que nos sostiene en caso de caer. El amor y la aceptación de los otros será entonces un refugio que siempre estará a la mano.

Me pregunto, ¿qué pasa cuando alrededor nuestro hay sólo cosas artificiales? ¿nos identificamos?... supongo que si, que nos podemos identificar con un auto, con una casa, con posesiones, con proyectos, con un rol, con cosas que no son naturales, que no están vivas. Esta identificación con lo artificial, nos ha servido para llegar donde estamos, para crear nuevas formas de solucionar necesidades, tecnología y avances, y creo también que comenzamos a desnaturalizarnos con ello, que dejamos de sentirnos parte de la naturaleza, dejamos de cuidar la vida por cuidar algo inerte, que no se desarrolla. Yo creo que esta alienación del ser causa sufrimiento y que en la sociedad actual lo cubrimos con el placer, con un programa de televisión, con alcohol, con farándula, con dinámicas que nos permitan salir de la realidad de la cual no nos sentimos parte.

Creo que lo natural es la colaboración, que tal como cuidamos de la vida en nuestras casas, de las plantas y animales con los cuales nos identificamos, es natural que colaboremos entre seres humanos, que sirvamos al bien común, que estemos al servicio de otros, que nos respetemos. Esto a veces se pierde, y creemos que somos competidores, y nos explicamos que la competencia es natural. Si pudiéramos vernos como parte de lo mismo, seguramente abogaríamos por la dignidad de las personas, buscaríamos el bienestar del otro, quien quiera que sea, ya que al ser parte de lo mismo, me estoy cuidando a mí también.

El riesgo de esta forma individual de vernos es que nos vamos quedando solos, dejamos de vincularnos, de involucrarnos, de colaborar, de identificarnos con otros, de amar a otros y nos alienamos de nuestra propia naturaleza, aparece el ego y el miedo. Veo permanentemente cómo separamos y etiquetamos a las personas como nosotros y ellos, en la política, deportes, socialmente. Personalmente, elijo creer que la vida se trata de todos nosotros, elijo colaborar.

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